La diabla en el espejo
Este texto es un resumen del ensayo sobre La diabla en el espejo en alemán.
Esta novela, publicada en el 2000, se subdivide en nueve capítulos, en los que la protagonista, Laura, intenta esclarecer el asesinato de su mejor amiga Olga María. La obra contiene dos niveles temporales. El primer nivel es el presente, en cual Laura ofrece sus conclusiones a una mujer imaginaria. A partir de este tiempo presente se abre el segundo nivel, donde Laura expone lo que ha ocurrido en forma de una retrospección.
La historia empieza con el asesinato de Olga María, que ha sido fusilada frente los ojos de sus hijas. El subcomisionado Handal supone que el asesinato fue motivado por asuntos pasionales, pero Laura desconfía de las suposiciones del comisionado y empieza a investigar el crimen por su cuenta porque cree en la posibilidad de que alguien lo haya ordenado por razones políticos.
La fachada íntegra de Olga María ya se rompe en el primer capítulo, cuando Laura descubre las aventuras amorosas de su amiga. A pesar de esto, Laura mantiene la imagen de Olga María como esposa perfecta, triunfante mujer de negocios y madre amorosa.
Unos de los amantes de Olga María ha sido El Yuca, un político drogadicto y candidato en las próximas elecciones nacionales. Laura supone que esta relación tiene algo que ver con el asesinato de Olga María. Luego la policía detiene a Robocop, un ex-militar desmovilizado (personaje principal de una novela posterior El arma en el hombre, 2001) y el presunto asesino de Olga María. A Laura le parece evidente que este Robocop podría ser un cómplice contratado por algún político poderoso.
El detective privado que también investiga el crimen, Pepe Pidonga, le pasa la información a Laura de que Olga también había tenido una relación amorosa con su propio marido Marito. En consecuencia, Laura lo confronta con esta verdad y él le dice que su empresa Finapro ha quebrado a causa de muchas deudas. Más tarde, Laura descubre que este mismo dinero había sido usado para saldar deudas con el narcotráfico. Con estos conocimientos Laura pierde la confianza y al final se vuelve loca. Después de una crisis nerviosa, despierta en un manicomio y para ella está claro que todo es una gran intriga en la cual siempre ganan los ricos y poderosos.
La novela está escrita en forma de un monodiálogo, es decir, desde la perspectiva de la protagonista Laura que narra la historia y expone sus pensamientos a una mujer imaginaria en forma de una confesión que se llega a convertir en chisme. Con este medio, Castellanos Moya utiliza un lenguaje metafórico y una estructura simple, un buen intento para que le parezca una novela aun más entretenida al lector. Por medio del monodiálogo Moya intenta simular una situación de oralidad. La estructura y la historia misma son muy parecidas a las de una telenovela, aunque al final Moya rompe con estas características básicas. La historia termina con una protagonista, que se ha vuelto loca, un asesino que ha escapado y la impunidad de los culpables y responsables de la corrupción y los crímenes. En este sentido, se puede pensar que Castellanos Moya opta por esta forma narrativa para confrontar el mundo artificial de una telenovela con las situaciones específicas de la realidad social de su país en tiempos de la posguerra y de un supuesto retorno de la democracia al país centroamericano. De esta manera expresa cínicamente su crítica a una sociedad superficial que no es capaz de establecer una democracia persistente. Por medio de la estructura de una telenovela Moya representa esta superficialidad y el desinterés de los ciudadanos. Es una vida artificial y por eso Castellanos Moya la confronta con la realidad social de El Salvador donde todavía gobiernan la antiguas estructuras poderosas, la oligarquía, y donde el dinero y los narcotraficantes tienen más poder y más influencia que el gobierno o las ideologías.