La cultura de la transición (ensayo)

 

Este texto es un resumen del ensayo sobre La cultura de la transición en alemán.

 

Ursula Kirchenmayer

 

Este ensayo se redactó en 1993, solo poco tiempo después de finalizada la Guerra Civil, durante la transición política hacia una democracia parlamentaria en El Salvador. Castellanos Moya insiste en que solo se trata de reflexiones e hipótesis acerca de las posibles tendencias culturales que la transición en el país podría traer consigo, ya que acabada la redacción del ensayo, este proceso apenas había cumplido la primera de las tres fases previstas y descritas por el autor.

Se puede dividir el ensayo en tres partes: en primer lugar, la enumeración de las seis peculiaridades de la transición en El Salvador en comparación con la de otros países latinoamericanos. En segundo lugar, la descripción de los cuatro cambios más decisivos en la cultura política después de finalizada la Guerra Civil, los cuales son: el concepto de nación, la desideologización, la despolarización y la desmilitarización. En tercer lugar, los seis cambios de la cultura política en el transcurso de la guerra y los puntos de partida que surgen para poder comenzar de nuevo, que se encuentran subdivididos en transculturación y cosmopolitismo, la recomposición interna, el componente religioso, la debacle educativa, el militarismo y la degradación de los valores.

El ensayo está enmarcado por una introducción corta y un resumen de las tesis más decisivas al final. En estas últimas frases, el escritor vuelve a subrayar que la guerra trajo consigo una negación de toda cultura democrática en El Salvador. Según Castellanos Moya, se requiere un cambio profundo de la cultura política del país y más éxitos ante todo en el área de la desmilitarización, así como ya ha ocurrido en el caso de la desideologización y la despolitización. Además, se necesitan conocimientos ampliados acerca de los cambios culturales tal como sucedieron durante la guerra para poder encarar los posibles caminos hacia un nuevo perfil cultural y, finalmente, también resulta indispensable un avance con respecto a la educación para que sea posible una renovación nacional.

A pesar de todo, en 1993 Castellanos Moya lanza una mirada llena de optimismo e idealismo al futuro. Hoy en día, sin embargo, tiene un punto de vista más crítico frente a su ensayo y las opiniones en él expuestas. En la entrevista realizada el 1 de julio de 2006 en Gantikow lo comenta de la siguiente manera: “Cuando yo regresé a El Salvador en 1991 yo creí que realmente iba a haber una transición, y los años que yo viví en El Salvador entre 1991 y 1997 los viví como viviendo una transición y puse (...) las energías de mi vida – en función de esa transición por ideas (...) Y efectivamente creía, leyendo toda la literatura de la transición, (..) que en El Salvador se podría dar una transición a ese nivel e incluso creía que podía ser mucho más ventajosa por el factor de que la transición en El Salvador era producto no de una derrota de uno de los actores políticos sino que era el producto de un empate militar y entonces consideraba yo, (...) que por el hecho de que no hubiera vencedores ni vencidos en términos militares podía haber una ventaja comparativa para la creación de una democracia (...) Por supuesto estaba totalmente equivocado, porque eso no era así. Eso no era así porque no se puede aislar la esfera de lo político de la esfera de lo institucional y de la esfera de lo histórico.


Bibliografía

Castellanos Moya, Horacio (1993): Recuento de incertidumbres. Cultura y transición en El Salvador. San Salvador: Tendencias.

 

oben

Libros

La cultura de la transición (ensayo)

[por el momento no hay portada disponible

para éste título]

 

Horacio Castellanos Moya, foto hecho por Moramay Herrera Kuri (México)