Gespiegelte Fassung der elektronischen Zeitschrift auf dem Publikationsserver der Universität Potsdam, Stand: 18. August 2009
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H i N

Alexander von
HUMBOLDT im NETZ

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HiN                                                      III, 4 (2002)
 
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Frank Holl

Humboldt y el Colonialismo

 

3. El papel de Humboldt como explorador científico

Dos factores permitieron que la expedición de Humboldt pudiera llevarse a cabo:

Primero: en la corte de España Humboldt recibió del rey Carlos IV una concesión indispensable para un viaje de investigación por tierras hispanoamericanas: un permiso por escrito que le abría las puertas para investigar libremente esas colonias sin interferencia alguna. La Corona española concedió a Humboldt ese privilegio de manera interesada, pues tenía la esperanza de que este científico, consejero en asuntos de minas en Prusia, aportaría a la rehabilitación de las minas americanas que habían dejado de ser rentables, además de suministrar nuevos conocimientos sobre las colonias hispanoamericanas.

Segundo: Humboldt tenía una ventaja sobre sus antecesores, y ésta era que al morir su madre, en 1796, había heredado una gran fortuna que le permitiría financiar su propio viaje y pagar posteriormente la publicación de la información recopilada.

Por primera vez había un científico explorador de altos vuelos que podía lanzarse a su empresa en forma independiente. Sus predecesores (p. e. Malaspina, Cook y Bougainville), habían estado comprometidos con el Estado, del que habían recibido precisamente el encargo de la exploración. Así, Malaspina escribió: "Nuestro viaje no era un viaje de descubrimiento. Tenía como fin explorar América, de tal manera que el país pudiera ser gobernado con justicia y conveniencia utilizando los métodos simples y unificados." (citado por Bitterli 1992, 440). El viaje de Humboldt, por el contrario, sólo estaba, al servicio, para decirlo en sus propias palabras, "del progreso de las ciencias naturales" (Humboldt 1999a, p. 63) y no de una nación europea. "Nunca, nunca antes un naturalista tuvo tal libertad para proceder" (Humboldt 1993b, 126) como señaló durante su viaje.

El pasaporte del Rey español comprometió a la administración colonial a tratar al científico con benevolencia. Los funcionarios, gobernadores, capitanes generales y virreyes de las colonias españolas no sólo fueron un apoyo para la realización del viaje, sino que le abrieron las puertas de las colecciones y los archivos. La administración representó aquí una importante ayuda y fuente de información.

El hecho de que Humboldt financiara su viaje le permitió decidir la ruta, sus acompañantes y los medios para su expedición. Sólo Bonpland fue su acompañante permanente desde el principio hasta el final del viaje americano. Después de la estancia en Quito se unió un tercer miembro a la expedición, Carlos Montúfar, científico que posteriormente derivó en revolucionario. Dependiendo de las tareas y necesidades, Humboldt contó con la ayuda de expertos y conocedores locales. Entre sus acompañantes temporales encontramos al sacerdote franciscano Zea, durante su expedición en el Casiquiare; en Cuba, a Francisco Arango y Parreño, hombre de Estado; al médico Louis de Rieux en el río Magdalena, y al hacendado Ramón Espelde durante el ascenso al volcán Jorullo en México. Y por otra parte, junto con un gran número de indígenas que le fueron de gran ayuda como traductores, guías de montaña, navegantes, cargadores y guías de mulas, debemos citar a Carlos del Pino, acompañante dentro de lo que ahora es Venezuela, y a Felipe Aldas para la provincia de Quito.

Humboldt, quien sostuvo que durante sus recorridos había "vivido unido por un vínculo igualmente estrecho con personas de todas las clases sociales" (Humboldt 1993b, 127), viajó con la actitud de evitar conflictos. Esto implicó la abstención de criticar abiertamente la situación política prevaleciente, incluyendo aquellas acciones que iban contra el respeto de los derechos humanos. Sin duda, el pasaporte con el sello del Rey de España lo obligaba a mostrar lealtad a la Corona española y a sus representantes.

 

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