Gespiegelte Fassung der elektronischen Zeitschrift auf dem Publikationsserver der Universität Potsdam, Stand: 18. August 2009
Originalfassung zugänglich unter http://www.hin-online.de

H i N

Alexander von
HUMBOLDT im NETZ

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HiN                                                     II, 3 (2001)
 
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Sandra Rebok: Alexander von Humboldt y el modelo de la Historia Natural y Moral *

 

I. INTRODUCCIÓN

El título binominal -natural y moral- agrupa una serie de escritos monográficos que describen la geografía, la naturaleza y las sociedades americanas. El primero que titula asi su obra fue el jesuita José de Acosta en su Historia Natural y Moral de las Indias, publicada en 1590: por lo tanto, se considera de cierta manera que fue con esta obra cuando se constituye dicho sistema de observación y clasificación. No obstante, las ideas en las que se basa este modelo narrativo para analizar la diversidad biogeográfia y cultural, el hecho de incluir el hombre en el estudio de la naturaleza, en si, no eran nuevas sino influidas por reflexiones greco-latinas sobre la "cadena del ser". Por lo tanto, la presencia de este sistema descriptivo se puede rastrear anteriormente en las obras de Aristóteles, Plinio y otras autoridades clásicas, así como en otras "crónicas de Indias" de su época como las de Fernández de Oviedo y Cieza de León, en la obra de Las Casas, en los estudios científicos del médico de Felipe II, Francisco Hernández, y sobre todo en proyectos de recogida oficial de datos (relaciones geográficas), puesto en marcha por la Corona para disponer de un inventario de los recursos del continente americano(1). Así, se puede decir que este esquema binomial con el que se pretendía aprehender las tierras americanas, en su plenitud y diversidad, existía desde el principio: Acosta simplemente organizaba esta idea con su obra, constituida por siete libros, divididos claramente en cuatro de historia natural – entre que los dos primeros tratan la geografía y dos la historia natural - y tres de historia moral, que se ocupan de los aspectos políticos y religiosos.

Este fenómeno se puede observar a lo largo de la historia: La influencia mutua de filósofos, cronistas, científicos etc., es decir, el encadenamiento de ideas. Por lo general, las ideas no suelen surgir aisladamente, sino son muchas veces elaboradas a base de las obras de pensadores anteriores, cuyas ideas sirven de inspiración para desarrollar su propio concepto. En este sentido, tenemos que tener en cuenta que en España existe una tradición abierta por las Historias Naturales y Morales, y que con este término se agrupa un modelo descriptivo de uso muy generalizado que tiene no solo precedentes e imitadores contemporáneos sino, sobre todo, también una gama muy amplia de sucesores posteriores, generalmente jesuitas y americanistas.(2)

El objetivo de este estudio es demostrar que, entre muchos otros más, también el famoso viajero Alexander von Humboldt no solo era un lector de estas crónicas, sino que tomó el sistema descriptivo de la Historia Natural y Moral como base para la elaboración de sus ideas. Un análisis acerca de cómo contempla Humboldt al hombre americano dentro de la naturaleza muestra que tiene precedentes en los jesuitas del siglo 16, y entre ellos, sobre todo en José de Acosta.

Más concretamente será analizado el significado que tuvo el estudio de los cronistas para la obra de Humboldt, de qué manera dialogó con este género, cómo se relacionó con este esquema de aprehender América, qué es lo que incorporó en su obra y qué es lo que modificó. Debido al hecho que el sistema binomial HNM está estrechamente unido con José de Acosta y por el especial interés que muestra Humboldt por su obra, este análisis escoge su obra como representativa y se limita en mostrar los vínculos que se encuentran con Acosta, dejando al lado otros cronistas que también tuvieron repercussión en la obra de Humboldt. En este contexto nos interesa caracterizar esta relación, ver en qué medida se refiere a la obra de Acosta, hasta qué punto se puede decir que se basa en el modelo de Acosta, y si se puede detectar una elaboración o un desarrollo de sus ideas.

Los multiples argumentos para sostener la hipótesis de la influencia en Humboldt de esta corriente de pensamiento serán presentadas en dos niveles. Una primera parte, de carácter descriptivo, nos muestra los resultados de una búsqueda sistemática de referencias que se encuentran en las obras de Humboldt a los escritos de los cronistas en general, y a Acosta en particular. Se estudia el contenido y el carácter de los comentarios que Humboldt hace, relacionado con ello y con la evolución que se puede dedectar en este sentido. La segunda parte es más interpretativa, y tiene su focus en un análisis de las semejanzas que se encuentran entre el concepto que aplica Humboldt en sus estudios y el modelo HNM con objeto de desarrollar cómo Humboldt usa, revaloriza y redescubre este esquema.

 

II. REFERENCIAS DE HUMBOLDT A ACOSTA

Desde su regreso de América, Humboldt comenzó a ocuparse de manera intensiva del pasado de las colonias españolas, ya que con su orientación histórica partía de la opinión de que hay que conocer el pasado de una región para comprender su presente. Lo hizo, sobre todo, a través de la lectura de las antiguas fuentes españoles, es decir, de los relatos de los primeros cronistas, misioneros, viajeros y funcionarios; y de las recopilaciones e interpretaciones de aquellos escritos a lo que se dedicaron los investigadores en los siglos XVII y XVIII. Como Humboldt mismo dice en su obra sobre Colon:

"(...) la lectura de las obras que contienen las narraciones de los conquistadores ha tenido para mí especial atractivo, y las investigaciones hechas en algunos archivos de América y en bibliotecas de diferentes partes de Europa me han facilitado el estudio de una rama descuidada de la literatura española."(3)

Investigando y estudiando casi todas las obras españolas relacionadas con este tema, desde el descubrimiento de América hasta su día, Humboldt llegó a ser por un lado un conocedor excelente de la historiografía española clásica, y por el otro, dio un valor nuevo a estas obras, que en aquella época no fueron tomadas en serio en el ambiente científico: se les consideraban exageradas, se mantenía un esceptismo hacia ellas, y en Europa se les despreciaba como "cuentos de frailes"(4). Esta intensa ocupación de Humboldt hacia el pasado colonial español se refleja en sus obras: a la vista están las numerosas referencias que hace Humboldt a los escritos de los cronistas, sobre todo en tres de sus obras (Vistas de las Cordilleras y monumento de los pueblos indígenas, Cristobal Colón y el descubrimiento de América y el Cosmos). Pero no solamente encontramos en ellas referencias a los cronistas: por el tipo de comentario que hace Humboldt detectamos vínculos más profundos y, sobre todo, que el planteamiento global presentado en sus obras está relacionado con las ideas que contienen estos relatos sobre el Nuevo Mundo y su forma de percibirlo.

Esta parte descriptiva de mi análisis se centra – de manera ejemplar - en las menciones que Humboldt hace sobre uno de ellos, el padre jesuita José de Acosta y su obra Historia Natural y Moral de las Indias. El método empleado es la revisión sistemática de las obras mencionadas, con objeto de analizar el tipo de referencia que hace y, de esta manera, ver detalladamente cómo utiliza estas fuentes para sus elaboraciones. Los motivos para la elección de estas obras son obvios: Examen critique de l´Histoire de la Geografie du Nouveau Continent et des progres de l`astronomie nautique aux XVI et XVI siècles: comprenant l`Histoire de la Decouverte de l`Amérique, publicado en francés entre 1836 y 1839, ha sido fruto directo de sus estudios profundos del pasado colonial español, y además sirvió de base para la elaboración culminante de su vida, el Cosmos, cuyos cinco tomos en lengua alemana fueron editado entre 1845 y 1862. La tercera obra, Vues del Cordillères et monuments des peuples indigènes de l`Amérique, cuya primera edición fue editada en Francia en 1810-1813, fue elegida por su ocupación con el pasado de civilizaciones americanas, y como consecuencia, con la forma europea de percibirlos dentro de su entorno americano.

En Vues de Cordillères, Humboldt utiliza a Acosta primordialmente como referencia bibliográfica y, como consecuencia, como autoridad científica. Se encuentran citas de Acosta acerca de sus comentarios sobre los habitantes de América y su sistema de calendario, numerosas referencias a él y su obra -en forma de nota pie de página- y se contrastan los resultados de sus estudios con otros escritos. Además utiliza estas menciones a Acosta para dar más certeza a las conclusiones a los que él ha llegado en sus investigaciones, como consta la siguiente cita:

"Ya Valdes y Acosta (Valdés, Retórica cristiana, Roma, 1579, lib. II, p.93. – Acosta, lib. VI, c. VII), primeros Religiosos que visitaron la América, dijeron que las pinturas aztecas "eran escituras semejante á la de los Egipcios;" (...)"(5)

La referencia más interesante para la cuestión planteada en este artículo es una cita en la que utiliza el mismo término – "Geografía Física" – que Humboldt emplea para su propio labor, referente al contenido de la obra de Acosta, lo que deja suponer que Humboldt vió semejanzas básicas entre su concepto y el modelo de HNM:

"Sin embargo, el P. Acosta, mas instruido que Garcilaso, y que compuso los primeros libros de su Geografía Física del Nuevo Continente en el Perú mismo, á fines del siglo XVI (...)"(6)

Unos años más tarde, Humboldt describe en el Examen critique:

"(...) procuro sobre todo hacer ver la continuidad de ideas, la ligazón de opiniones que, a través de las supuestas tinieblas de la Edad Media, unen el final del siglo XV con los tiempos de Aristóteles, Eratóstenes y Estrabón. He querido comprobar que en todas las épocas de la vida de los pueblos, cuanto se refiere a los progresos de la razón tiene las raíces en los siglos anteriores."(7)

Esta cita es muy interesante para la cuestión estudiada en este artículo, al dar constancia de la continuidad entre autores que ya fue mencionada en la introducción: El hecho que las ideas sobreviven por ser descubiertas, usadas y desarrolladas a lo largo de la historia. Más concretamente, se puede deducir de esta cita que Humboldt conoce y toma en cuenta el origen del pensamiento de los cronistas que se encuentra en la filosofía greco-romana; y al estudiar estos relatos, se pone al servicio de la continuidad de estas ideas.

Unas páginas más adelante, Humboldt vuelve al tema de la continuidad de las ideas. En el siguiente comentario afirma que no solamente se unen las opiniones de estos filósofos con las de los cronistas de la Edad Media, sino que en los escritos de los últimos se dejan detectar la base de lo que era para él el pensamiento moderno:

"Cuando se estudia a los primeros historiadores de la conquista y se comparan sus obras, sobre todo las de Acosta, de Oviedo y de Barcia, con las investigaciones de los viajeros modernos, sorprende encontrar el germen de las más importantes verdades físicas en los escritores españoles del decimosexto siglo."(8)

Como veremos más adelante, años después, en el Cosmos, Humboldt había desarrollado y profundizado esta idea y la expone con mucha más claridad. En la obra analizada ahora, el Examen critique, encontramos un comentario que, en medio de explicaciones sobre las condiciones personales de Cristóbal Colón, hace referencia al mérito que le concede a Acosta por ser el primero en no solo observar y describir los hechos, sino llegar a deducir generalizaciones – lo que indudablemente es el método que aplica Humboldt mismo.(9)

Otro comentario de sumo interés para nuestro análisis es el siguiente:

"Al escribir la historia de los descubrimientos del siglo XV, y al examinar el desarrollo sucesivo de la Física del mundo, como físico y como geológo creo tener la doble obligación de dar algunas explicaciones sobre diversos asuntos."(10)

Aquí Humboldt nos define su objetivo – examinar el desarrollo sucesivo de la Física del mundo – y, al mismo tiempo, afirma de nuevo que el concepto que emplea para su análisis ha sido desarrollado desde tiempos anteriores. Más concretamente, presenta en los siguientes capítulos un análisis detallado de las huellas de este concepto en los escritos de Colón, que a su entender contienen "el germen de amplias ideas sobre geografía física".(11)

A continuación se encuentra – aparte de algunas referencias a Acosta como autoridad científica, exponiendo su opinión acerca de temas concretos - otra frase que de nuevo nos revela su interés por el desarrollo de las ideas a lo largo de la historia:

"Por notables que sean estos dispersos elementos de geografía física, estas bases de una ciencia que empieza a fines del siglo XV, su verdadera importancia está en más elevada esfera; está en los efectos intelectuales y morales que un engrandecimiento súbito de la masa total de las ideas que poseían hasta entonces los pueblos de Occidente, ha ejercido en los progresos de la razón y en el mejoramiento del estado social."(12)

Más referencias todavía a Acosta y su obra "Historia Natural y Moral de las Indias" -así como comentarios más desarrollados y claros sobre el origen de sus ideas en este modelo binomial que se encuentran en los escritos de los cronistas- se dejan detectar en su obra culminante, el Cosmos. Ya al principio de esta extendida obra destaca la importancia de esta recopilación realizada por Acosta:

"Desde la descripción del Nuevo Continente, discretamente bosquejada por el jesuita José de Acosta (Historia Natural y Moral de las Indias, 1590), no habían sido consideradas de una manera tan general las cuestiones que se relacionan con la física del globo."(13)

Numerosas referencias a Acosta se encuentran en un capitulo dedicado al "Desarrollo de la idea del Cosmos en los siglos XV y XVI" que se halla en el segundo tomo. En la más interesante de ellas para nuestra cuestión, Humboldt mismo insiste que Acosta es el precedente de lo que él llama física del globo, ya que es la física que contempla todos los aspectos a la vez:

"Cuando se estudian seriamente las obras originales de los primeros historiadores de la Conquista, sorpréndenos encontrar en los escritores españoles del siglo XVI el germen de tantas verdades importantes en el orden físico. (...) la curiosidad impaciente de los primeros viajeros y de los que recogían sus narraciones, originó desde luego la mayor parte de las graves cuestiones que aún en nuestros dias nos preocupan. (...) El fundamento de lo que hoy se llama fisica del globo, presciendiendo de las consideraciones matemáticas, se halla contenido en la obra del jesuita José Acosta, titulada Historia natural y moral de las Indias, así como en la de Gonzalo Hernández de Oviedo, que apareció veinte años despues de la muerte de Colon. En ninguna otra época, desde la fundación de las sociedades, se ha ensanchado tan repentina y maravillosamente el círculo de las ideas, en lo que se refiere al mundo exterior y a las relaciones del espacio (...)"(14)

La cita nos muestra que estas ideas que Humboldt ya había mencionado en su obra Examen critique, años más tarde las presenta de manera más desarrollada y profundizada en aquella obra, que estaba hecha como la culminación de su pensamiento al final de una vida tan larga y llena de empresas científicas. Este hecho nos lleva a la conclusión que las citadas reflexiones fueron realmente de gran interes para él, y que a lo largo del tiempo no han sido olvidadas, sino todo lo contrario, las vio con más claridad y las expresó de manera más profunda.

A continuación encontramos un comentario que se incluye aquí por contener interesantes juicios sobre Colón, así como los demas conquistadores, y por la valoración que hace Humboldt de la labor de Acosta y los otros cronistas. Humboldt no quiere conceder a Colón – a quien le atribuye una "falta absoluta de conocimientos en historia natural"(15) - demasiado mérito relacionado con el tema del descubrimento de América, ya que:

"No es a ellos a quienes pertenece la gloria de los progresos científicos que tienen incontestablemente su principio en el descubrimiento del nuevo continente, y han engrandecido los conocimientos de los Europeos (...). Tales progresos son obra de viajeros mas pacíficos; se deben á un pequeño número de hombres, distinguidos funcionarios municipales, eclesiásticos y médicos, que viviendo en antiguas ciudades indias (...), podían observar por sí mismos la Naturaleza que les rodeaba, comprobar y combinar, durante una larga permanencia, lo que otros habían visto ó recogido de las producciones de la Naturaleza, describirlas y enviarlas á sus amigos de Europa. Basta citar aquí á Gomara, Oviedo, Acosta y Hernandez."(16)

Además de estas referencias usadas en nuestro contexto para comprobar la hipótesis en la que se basa este estudio – la semejanza entre el pensamiento de Humboldt y el modelo HNM -, en el Cosmos es donde más comentarios se dejan dedectar sobre José de Acosta. Pero, debido al hecho que en su mayoría estas referencias se limitan al papel que Humboldt le concede como autoridad científica relacionados con diversos temas que no interesan aquí, no se van a incluir en este estudio.

Como resultado de este análisis, se puede llegar a la conclusión que queda comprobada la argumentación explicita - Humboldt mismo detecta y destaca intímas vinculaciones de su concepto de la geografía física y el modelo HNM de Acosta. Además se revela otro aspecto interesante: enfocando el desarrollo cronológico de sus ideas a lo largo de los años - reflejado en sus obras - consta el hecho que mientras en las obras tempranas (aquí Vues de Cordillères) se encuentran más referencias a Acosta como autoridad científica en determinadas cuestiones, en Examen critique Humboldt parece tener bastante más claro estas semejanzas, para finalmente, en el Cosmos llegar a conclusiones tan unívocas en este sentido como las mencionadas más arriba.

 

III. APLICACIÓN DEL MODELO HNM AL CONCEPTO DE LA GEOGRAFÍA FÍSICA DE HUMBOLDT

Las referencias expuestas en el capítulo anterior ya en sí son suficientes para comprobar una conexión estrecha -conceptual y del pensamiento- entre Alexander von Humboldt y José de Acosta en su función de representante del modelo HNM. No obstante, en este capítulo vamos a demostrar que estas vinculaciones no se limitan a mencionar a Acosta, sino que Humboldt además parte del mismo planteamiento, de que en sus obras sigue un esquema descriptivo parecido y que existe una semejanza real entre Acosta y Humboldt, tanto en su práctica como en su manera de concebir la ciencia.

Con objeto de realizar un análisis comparativo del contenido de estos dos ejemplos de su manera de percibir y describir el mundo americano, ante todo hay que definir por un lado el objetivo que perseguía cada uno de ellos, y por el otro tratar de describir el planteamiento en el que está basado el esquema binomial de la Historia Natural y Moral. Desde el principio de su actividad científica Humboldt formulaba muy claramente lo que él consideraba el fin de sus investigaciones: comprender y describir el nuevo mundo, desarrollando la idea holística de una geografía física. Ya en el año 1793 se le consideraba con gran mérito científico por haber definido y aclarado metodológicamente lo que él entonces llamaba physique du monde (17). En la introducción de su obra Relation historique explica lo que asociaba con esta idea:

"Un doble fin me había propuesto en el viaje cuya relación histórica publico ahora. Deseaba que se conociesen los países que he visitado, y recoger hechos que diesen luz sobre una ciencia apenas bosquejada y asaz vagamente designada con los nombres de Física del mundo, de Teoría de la tierra, o de Geografía Física. De ambos objetos parecióme más importante el segundo. (...) prefiriendo siempre al conocimiento de los hechos aislados, aunque nuevos, el del encadenamiento de los hechos observados largo tiempo ha, parecíame mucho menos interesante el descubrimiento de un género desconocido, que una observación sobre las relaciones geográficas de los vegetales, sobre la migración de las plantas sociales, sobre el límite de altitud a que se elevan sus diferentes tribus hacia la cima de las Cordilleras."(18)

Al examinar su obra bajo este criterio, vemos que toda su programa de investigación, todo su pensamiento holístico está basado en esta idea de una Geografía físca – lo que hacia el final de su vida extendió a una Descripción física del mundo, en su ultima obra sintetizadora, el Cosmos, con la unificación de todo lo creado en la tierra y en el espacio. En su prólogo al Cosmos explica más detalladamente lo que pretende con su investigación, sobre todo relacionado a su concepto holístico:

"Preparación necesaria era esta, si habian de emprenderse con utilidad lejanos viajes; pero tambien tales trabajos tenían otro objeto más elevado: el de comprender el mundo de los fenómenos y de las formas físicas en su conexión y mútua influencia. Desde mi primera edad he tenido la suerte de escuchar los benévolos consejos de hombres superiores, convenciéndome desde luego de que si no se poseen sólidos conocimientos relativamente á las diversas partes de las ciencias naturales, la contemplación de la Naturaleza en mas estensos horizontes, como el intento de comprender las leyes porque se rige la física del mundo, solo vana y quimérica empresa serian. Los conocimientos especiales se asimilan y fecundan mútuamente por el mismo enlace de las cosas. (...) De este modo es como el naturalista ávido de saber se vé conducido de una esfera de fenómenos dada á otra segunda que limita los efectos de aquella."(19)

Para definir el objetivo de Acosta, podemos recurrir a la explicación que él mismo da referente a su motivación, en el proemio al lector de su obra:

" (...) hasta ahora no he visto autor que trate de declarar las cosas y la razón de tales novedades y extrañezas de naturaleza ni que haga discurso e inquisición en esta parte: ni tampoco he topado libro cuyo argumento sea los hechos y historia de los mismos Indios antiguos y naturales habitadores del nuevo orbe (...) Deseando pues yo tener alguna más especial noticia de sus cosas, hice diligencia con hombres pláticos y muy versados en tales materias, y de sus pláticas y relaciones copiosas pude sacar lo que juzgué bastar para dar noticia de las costumbres y hechos destas gentes. Y en lo natural de aquellas tierras, y sus propiedades con la experiencia de muchos años, y con la diligencia de inquirir y discurrir y conferir con personas sabias y expertas: también me parece, que se me ofrecieron algunas advertencias que podrían servir y aprovechar a otros ingenios mejores, para buscar la verdad, o pasar más adelante, si les pareciese bien lo que aquí hallasen. Así que aúnque el mundo nuevo ya no es nuevo sino viejo, según hay mucho dicho y escrito de él, todavía me parece que en alguna manera se podrá tener esta Historia por nueva, por ser conjuntamente Historia y en parte Philosofía, y por ser no sólo de las obras de naturaleza, sino también las de libre albedrío, que son los hechos y costumbres de hombres. Por donde me pareció darle nombre de Historia Natural y Moral de Indias, abrazando con este intento ambas cosas. En los dos primeros libros se trata lo que toca al cielo y temperamento y habitación de aquel orbe: (...). En los otros dos libros siguientes se trata lo que de elementos, y mixtos naturales, que son metales, plantas y animales, parece notable en Indias. De los hombres y de sus hechos (quiero decir de los mismos Indios y de sus ritos y costumbre y gobierno y guerras y sucesos) refieren los demás libros, lo que se ha podido averiguar, y parece digno de relación."(20)

Como vemos con esta larga cita, la preocupación de Acosta no se limita a una descripción superficial de los fenómenos naturales y culturales, sino que intenta su clasificación dentro de un sistema de categorías y, sobre todo, trata de descubrir las leyes en las que se basan estos fenómenos. Enfocar el problema de esta manera lleva a la cuestión del origen de estas aparencias de naturaleza y de la cultura, en lo que se manifiesta el lado histórico de sus estudios. Al reino de estas leyes naturales -según el esquema de Acosta– le sigue el reino del libre arbitrio, o sea la religión y la cultura: lo que, por cierto, corresponde a la visión que tiene Aristóteles del mundo.

Después de haber visto que ya en la definición de sus objetivos resulta evidente un paralelismo entre el concepto taxonómico de Acosta y Humboldt, llegamos ahora a la difícil tarea de querer definir las características de lo que entendemos por una Historia Natural y Moral. Con este término nos referimos a una concepción filosófica integradora, racionalizadora y finalmente funcionalista. Se trata de un modelo abierto, sin definición precisa, y con diferentes interpretaciones - sometido a variaciones a lo largo del tiempo, debido al cambio del espíritu de la época - que trata de explicar las razones filosóficas en que se apoyan las novedades naturales y morales del Nuevo Mundo. Se caracteriza tanto por su componente evolutivo y funcionalista como su contemplación de la naturaleza como una, con seres de distintos reinos pero unidos esencialmente por una cadena vital que los conecta. Su concepción de la naturaleza incluye el hombre, animales y seres humanos, que son considerados como miembros de una misma y continua "escala natural". Por lo tanto, se integra el doble significado de la ciencia - lo natural y lo cultural – bajo una misma perpectiva, lo que debe ser descrito en una sola obra, según estas pretensiones holísticas.

La consecuencia de esta ordenación paralela de la historia natural y moral es el uso de analogías entre estos dos mundos, y la aplicación de las reglas del mundo natural a los casos morales. A la hora de describir se hace una clasificación o taxonomía entre diversos tipos naturales o culturales; puestas las cosas en orden, se observan conexiones funcionales entre ellas, con lo que surge la ilusión de relaciones necesarias entre los fenómenos, de que finalmente todo obedece a leyes que se dejan deducir de ello. Con esta visión integradora y holística, todos los fenómenos descritos adquieren una especie de razón de ser dentro del conjunto, una función respecto al resto. El espíritu del sistema que produce esta reiteración descriptiva favorece el método comparativo y la tendencia a la generalización.

Como vemos también con el ejemplo de la obra de Acosta, este modelo consiste en una doble base de autoridad: en su propia experiencia y a partir del pensamiento clásico de los filósofos greco-romanos, especialmente Aristóteles. De estos autores tiene, sobre todo, su enfoque enciclopédico y su método de establecer las analogías entre los fenómenos de diferentes órdenes naturales para explicar los aparentes misterios analizados.

Este intento de destacar los rasgos principales de Humboldt y de Acosta -tanto el objetivo científico como todo lo que se entiende por el esquema binomial de HMN- nos sirve de base para poder realizar este análisis comparativo con objeto de comprobar hasta qué punto el modelo de la Geografía Física corresponde al de la Historia Natural y Moral. Por lo tanto, en adelante vamos a enumerar ejemplos para demostrar la semejanza de su concepto operativo con esta corriente de pensamiento.

A primera vista resalta el hecho que en ambos autores se refleja el mismo objetivo principal: la idea de comprobar la unidad de la naturaleza en sus diferentes partes y de describir los rasgos básicos en los que consiste todo el universo en una sola obra. Acosta explica este planteamiento con sus palabras en el ya arriba citado proemio a la Historia Natural y Moral de las Indias, Humboldt lo expresa de manera muy explícita en una carta que manda el 24.10.1834 a Varnhagen von Ense:

"Yo tengo la espléndida idea de presentar todo el mundo material, todo lo que sabemos hoy de las aparencias del espacio y de la vida en tierra, desde las estrellas nebulosas hasta la geografía de los musgos en las rocas de granito, en una sola obra, y en una obra que inspira con un idioma vivo y deleita el alma. Cada idea grande e importante, que surge en cualquier sitio, tiene que estar mencionada al lado de los hechos.·"(21)

Vemos que ambos comprenden la naturaleza no como un opuesto, sino como un sistema, y que no quieren limitarse a describir las novedades con las que se encuentran, sino que procuran explicar estos fenómenos con cierta filosofia. Es decir, que por un lado les interesa el modo de vida de plantas, animales y hombres como mera descripción de la naturaleza; por el otro, tienen su focus en la explicación de la función del todo, analizando la interrelación entre los fenómenos físicos con objeto de demostrar cómo están vinculadas entre sí todas las fuerzas y aspectos de la naturaleza.

Por lo tanto, ambos son partidarios de tratar todas las disciplinas a la vez – de estudiar tanto la historia natural como la moral – y de combinar el conocimiento específico de diferentes áreas, ya que parten de la idea de que toda la naturaleza se atiene a un orden, todo obedece a leyes y nada es casual. Esta idea la tenía ya clara antes de su salida a América, como muestra el hecho de que en su conocida memoria sobre su vida ‚literaria‘, redactada en 1799 para Carlos IV, lo define como objetivo de su viaje:

¨(...) de voir une autre partie du monde y de la voir sous les rapports de physique générale, d´ étudier non seulement les especes et de leur caracteres, étude au quel on s´est voué trop exclusivement jusqu´ici, mais l´influence de l‘Atmosphere et de sa composition chymique sur les corps organisés; la construction du globe, l´identités des couches dans les pays les plus éloignés les uns des autres, enfin les grandes harmonies de la Nature (...)¨(22)

Esta cita revela otro interés que Humboldt tiene en común con Acosta: el de buscar la correlación entre los diferentes componentes de su física del globo, de ver cómo estos componentes son influidos tanto por otros elementos como por el medio ambiente en que se encuentran. Este método lo aplicó en todo, así para estudiar las relaciones entre plantas y minerales, clima y vegetación como también entre el hombre y su entorno. Así, cultiva varias disciplinas, estudia y discute en sus obras los problemas que ve encarnados entre todo tipo de fenómenos, es decir entre la geografía de las plantas y la geología, entre la historia de la política y la "moral" del ser humano, entre la naturaleza y el espíritu del hombre. Con estas conexiones surgieron cuestiones científicas fundamentales, tanto relacionadas con la historia de la tierra como con la historia humana – es decir, exactamente el tipo de preguntas que Humboldt quiere contestar con sus investigaciones.

También Acosta se interesa por mostrar las analogías entre lo natural y lo moral, y con ello la función que tienen para el todo, como revela claramente la siguiente cita:

"(...) aunque hay otros muchos géneros, a tres reduciremos esta materia [de seres compuestos y mixtos], que son metales, plantas y animales. Los metales son como plantas encubiertas en las entrañas de la tierra, y tienen alguna semejanza en el modo de producirse, pues se ven también en sus ramos y como tronco de donde salen (...) y en alguna manera parece que crecen los minerales al modo de plantas (...) porque de tal modo se producen en las entrañas de la tierra por virtud y eficacia de sol y de los otros planetas, que por discurso de tiempo largo se van acreditando y cuasi propagando.

Y así como los metales son como plantas ocultas de la tierra, así también podemos decir que las plantas son como animales fijos en un lugar, cuya vida se gobierna del alimento que la naturaleza les provee en su propio nacimiento.

Mas los animales exceden a las plantas, que como tienen ser más perfecto tienen la necesidad de alimento también más perfecto, y para buscarle les dio la naturaleza movimiento, y para conocerle y descubrirle, sentido.

De suerte que la tierra estéril y ruda es como materia y alimento de los metales; la tierra fértil y de más sazón es materia y alimento de plantas; las mismas plantas son alimento de animales, y las plantas y animales alimento de los hombres: sirviendo siempre la naturaleza inferior para sustento de la superior, y la menos perfecta subordinándose a la más perfecta."(23)

El mérito de Humboldt no fue tanto por logros específicos dentro de un campo de la ciencia, como por detectar y analizar las conexiones entre los fenómenos. Para él, había que integrar todas las disciplinas dentro de sus estudios con el objetivo de comprender el todo, de tener una vision holística del mundo, comprendiendo cómo cada parte tiene que ver con las demás.

Esta es la razón por la cual Humboldt tampoco concede un lugar especial al hombre dentro de sus estudios – otro apecto en que coincide con Acosta-. La tarea que él se propuso era estudiar el "conjunto y la interconexión de todas las fuerzas naturales, incluyendo el ser humano". Debido a este planteamiento, su concepto de la física de globo incluye el estudio del hombre, pero en su función dentro de la naturaleza. Su fin era estudiar la interconexión de todas las fuerzas naturales integrando al hombre - partiendo de la idea de una fuerte interconexión entre hombre y medio ambiente - ya que él comprendía el hombre y la naturaleza no como un conjunto opuesto, sino como un sistema armónico

Otra semejanza que une Acosta y Humboldt es su visión optimista, defensora de América. Acosta es un claro precedente de la ‚disputa del Nuevo Mundo‘ al criticar y refutar los reiterados prejucios eurocéntricos contra América, tanto en el campo natural como moral. Una comparación apologética muy contraria a esta disputa establecida en el siglo XVIII por los filósofos ilustrados la presenta con comentarios del siguiente tipo:

"Mejor han sido pagadas las Indias en lo que toca a plantas que en otras mercaderías: porque las que han venido a España son pocas y danse mal, y las que han pasado de España son muchas y danse bien. No sé si digamos que lo hace la bondad de las plantas para dar gloria a lo de acá, o si digamos que lo hace la tierra para que sea la gloria de allá. En conclusión, cuasi cuanto bueno se produce en España hay allá, y en partes aventajado (...)"(24)

Numerosas son las referencias de Humboldt al mismo tema y explicaciones donde incluye a Acosta, destacándolo como eximio representante de la ciencia española antigua, contribuyendo con fuerza a la visión apologética de la ciencia española en América. Naturalmente, esta alabanza le parece de justicia, por su común imagen apologética respecto del Nuevo Mundo, apreciada claramente por los intelectuales criollos y los ilustrados.(25)

Resumiendo este análisis se puede decir que Humboldt y Acosta parten de un planteamiento bastante similar: Creyendo no solamente en una única especie humana sino en la unidad de todos los fenómenos, procuran ambos elaborar los vínculos y la cooperación entre todas las fuerzas para ver y analizar el encadenamiento de las cosas, sin separar el ser humano de la naturaleza. En esta visión holística del mundo, no solo integran el hombre en el estudio de la naturaleza, comparando las sociedades como pertenecientes a escalas diversas de una misma evolución, sino también el estudio del pasado, con objeto de llegar a explicaciones del pasado para comprender los fenómenos del presente.

Cada uno lleva estas ideas a su realización según sus métodos propios, y en función de las modificaciones del concepto HNM por el contexto contemporáneo a los que está sometida la investigación científica de una determinada época. Independentemente de estas diferencias vemos que en su planteamiento Humboldt sigue el mismo esquema, y que en el contenido de su obra se puede constatar que estaba tanto preocupado por la historia natural como por la historia natural de América.

 

IV. CONCLUSIÓN

Desde que Europa se ha encontrado con el Nuevo Continente, lo está estudiando, organizando y clasificando. Dentro de ello, lo que siempre fue de especial interés para la investigación es la conexión entre la naturaleza y el hombre. Aquí se presentaron dos maneras de concebir y describir el mundo americano - incluyendo el hombre en la naturaleza – que muestran muchas semejanzas, a pesar del hecho de que se originan en dos épocas diferentes.

Debido a la utilización de términos distintos, estas semejanzas no resaltan a primera vista, sino solo después de un análisis comparativo del contenido de los conceptos empleados. Hay que tener en cuenta que para una comparación de este estilo, las denominaciones terminológicas de las ideas no son importantes, porque éstas pueden modificarse a lo largo de la historia debido a las condiciones contemporáneas. Asimismo, se pueden originar confusiones por utilizar el mismo término para cosas distintas, o al revés, llamar la misma cosa de diferentes maneras. El propio Humboldt, al definir el objetivo de sus investigaciones, utilizó los términos física del mundo, teoría de la tierra y geografía física como sinónimos.

Por lo tanto, hay que analizar la idea que está detrás de este término. En el caso de las obras de José de Acosta y Alexander von Humboldt, hemos comprobado que tienen el mismo punto de partida – la comprensión y descripción de la realidad americana – que tienen el mismo concepto holístico – la idea global del hombre integrado en la "cadena del ser", la idea de que ningún fenómeno estudiado funciona sin el otro, que todo está interconectado y que por causa de la necesidad de integrar todas las disciplinas, de agotar todas las visiones posibles a un objeto – y, finalmente, para todo lo referente a la realización de ello- se pueden detectar métodos parecidos. De esta manera Humboldt no solamente sacó los escritos de los primeros cronistas del olvido y les atribuyó una importancia considerable, por ponerlo en relación con su investigación y presentarlos como autoridad científica de referencia. Con este trabajo queda mostrado de qué manera además Humboldt se insertó en la tradición de conocimiento de las Historias Naturales y Morales, y que revitalizó este genero al convertirse en naturalista historiador; y por lo tanto, se puede decir que aún en el siglo XIX el modelo de Acosta sigue vigente – aunque con una visión modificada por el contexto contemporáneo.

Asimismo queda comprobado que la preocupación de Humboldt por los cronistas y el modelo HNM empleado por ellos es un tema que él desarrolla y elabora a lo largo de su vida, de lo que dan constancia los diferentes comentarios que se encuentran en las distintas obras de Humboldt analizadas aquí.

Con esta conclusión llegamos a una cuestión interesante, pero algo dificil de contestar desde la perspectiva de hoy día: ¿Hasta qué punto Humboldt se puede haber inspirado en el modelo de HNM? ¿Puede dedectarse una verdadera influencia por parte de Acosta? El intento de dar una respuesta a estas preguntas tiene que tener un caracter especulativo. Lo que sí se puede tomar por seguro es el hecho que Acosta no le influyó en su decisión de definir el objetivo de sus investigaciones: la Geografía Física. El comienzo su preocupación por el pasado colonial español -a través de los escritos de los cronistas- se da a su regreso de su expedición americana, mientras Humboldt había concebido su ideas acerca de sus objetivos mucho antes: como demuestra en numerosas ocasiones en sus primeros escritos, en sus cartas o en los documentos entregados en la corte española para obtener el permiso para su expedición, donde ya expresa su pensamiento relacionado con este tema.(26) En este sentido – como en muchos más – Humboldt se mostró extraordinariamente consecuente a lo largo de su vida.

Al estudiar a los cronistas, Humboldt comparó las ideas que encontró en estos escritos con las suyas y detectó semejanzas numerosas y fundamentales. Encontrar allí el "germen de sus ideas" le sorprende y le estimula, a la vez para hacer tantas referencias -sobre todo- a la obra de Acosta y de utlizarlo de esta manera como autoridad científica. Esto demostró la alta estima en que tenía sus elaboraciones, lo que era un acto muy novedoso en un tiempo que no valoró los cronistas como informadores veraces.

También es cierto que Humboldt usó los estudios de Acosta sobre la Historia Natural y Moral de las Indias para la elaboración de su obra culminante, el Cosmos. Como hemos visto, su preocupación por las ideas de los primeros cronistas no se limita a una época determinada en su vida, se trata más bien de un desarollo y una profundización de estas reflexiones a lo largo de su existencia. Por lo tanto, también se puede admitir la posibilidad de una cierta inspiración a la hora de formular la síntesis de su pensamiento entonces -pero no una influencia al principio- o la integración de algunas ideas extraidas de estas obras. Además, es probable que su estudio de los cronistas dejase algunas huellas en su propio planteamiento: por lo menos, el aprecio que muestra hacia estas obras lleva a suponerlo. Para resumir esta cuestión, se puede constatar que el modelo de HNM ha sido utilizado por Humboldt como referencia científica, le puede haber servido de base para la elaboración de sus ideas, pero no se puede partir de la idea de una influencia inicial de este esquema de HNM.

Concluyendo, se puede afirmar que Alexander von Humboldt no es solamente un lector sino un recreador del género Historia Natural y Moral. Aunque el término cambie a Geografía Física, el planteamiento sigue siendo el mismo, y se pueden constatar innumerables semejanzas entre el sistema descriptivo de Acosta y la forma que tiene Humboldt de concebir y presentar del mundo americano. El esquema binominal HMN - que se usa como instrumento cognoscitivo para estudiar realidades como diversas –está presente como idea en las obras de Humboldt.

Con esta conclusión se revela un aspecto de la obra de Humboldt muy importante y, a la vez, poco conocido: la alta valoración de este sabio prusiano del modelo descriptivo encontrado en las antiguos cronistas españoles, justamente al desarrollar sus propias y originales ideas sobre el universo.

 

V. BIBLIOGRAFÍA

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GERBI, Antonello. 1982. La disputa del Nuevo Mundo: Hisoria de una polémica 1750 - 1900. México: Fondo de Cultura Económica.

HUMBOLDT, Alexander, von. 1860. Briefe von Alexander von Humboldt und Varnhagen von Ense aus den Jahren 1827 bis 1858. Leipzig: Brockhaus.

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HUMBOLDT, Alejandro de. 1991. Viaje a las Regiones Equinocciales del Nuevo Continente. 5 tomos. Caracas: Monte Avila Editores.

HUMBOLDT, Alejandro de. 1992. Cristóbal Colón y el descubrimiento de América. Caracas: Monte Avila Editores.

MINGUET, Charles.1985. Alejandro de Humboldt, historiador y geógrafo de la América española (1799-1804). México: Universidad Nacional Autónoma de México. 2 tomos.

PINO, Fermín del. 1996. "Presentación". En: Victoria Yepes. Historia Natural de las islas bisayas del padre Alzina. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

PINO, Fermín del. 1999 (ms.). "La historia natural y moral de las Indias como género: Orden y génesis literaria de la obra de Acosta." (A salir en revista Histórica, Lima, 2001)

PUIG-SAMPER, Miguel Ángel. 1999. "Humboldt, un prusiano en la Corte del Rey Carlos IV". Revista de Indias, vol. LIX, núm. 216, p. 329-355.

SOLANA, Francisco de (ed.). 1988. CUESTIONARIOS para la formación de las RELACIONES GEOGRAFICAS DE INDIAS. Siglos XVI-XIX. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

 

* La versión preliminar de este trabajo se presentó en el simposio "El género americano de las "historias naturales y morales": un modelo cognoscitivo de la diversidad cultural desde el mundo latino, organisado por Fermín del Pino, Leoncio López-Ocón y Rafael Chabrán en el marco del XXI International Congress of History of Science, celebrado en Ciudad de México del 8 – 14 de Julio de 2001.

 

Notas

(1) Pino 1999: 8-10. Ver F. Solano, 1988 y R. Álvarez Peláez, 1993.

(2) Pino, 1996: XVII

(3) Humboldt, 1992: 12

(4) Minguet, 1985, II: 12

(5) Humboldt, 1878: 242

(6) ibid.: 123

(7) Humboldt, 1992: 14

(8) ibid.: 20

(9) ibid.: 170

(10) ibid.: 172

(11) ibidem

(12) ibid.: 220

(13) Humboldt 1874, I: 356 (nota de pie 25 de la página 51)

(14) Humboldt 1874, II: 255 ss.

(15) ibid.: 269

(16) ibidem

(17) Beck, 1978: VIII - XIII

(18) Humboldt, 1991, I: 4

(19) Humboldt, 1874, I: VII-VIII

(20) Acosta, 1954: 3

(21) "Ich habe den tollen Einfall, die ganze materielle Welt, alles was wir heute von den Erscheinungen der Himmelsräume und des Erdenlebens, von den Nebelsternen bis zur Geographie der Moose auf den Granitfelsen, wissen, alles in einem Werke darzustellen, und in einem Werke, das zugleich in lebendiger Sprache anregt und das Gemüht ergötzt. Jede grosse und wichtige Idee, die irgendwo aufglimmt, muss neben den Thatsachen hier verzeichnet sein". Humboldt, 1860: 20 (traducción propia)

(22) cit. en: Puig-Samper, 1999: 354

(23) Acosta, 1954, libro IV, capit. I: 88-89.

(24) Ibid., cap. XXXI: 125.

(25) ver Gerbi, 1982 y 1978.

(26) ver Beck, 1978: VIII

 

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